De pequeña me compraron un libro de fábulas. Hoy me he acordado de una y me gusta porque nos muestra que somos tan desconfiados que nos podemos llegar a perjudicar a nosotros mismos aunque desgraciadamente vivimos en una sociedad en la que hay razones para ser desconfiado.
FÁBULA: Había una vez un pobre pájaro enjaulado que quería ser libre. Un día vino junto a él un pájaro muy hambriento que le pidió comer un poco de su pienso. El pájaro enjaulado acepo a cambio de que el pájaro libre le abriese la jaula. El pájaro enjaulado dijo:
- Bale, pero tu ábreme primero y después te dejo comer
A lo que le contesto el libre:
- ¿ Quien me dice a mi que si te abro no te marcharas con el pienso?
-¿Y como puedo yo saber que si te dejo comer me abrirás la jaula?
Y así continuaron discutiendo hasta que llegó el dueño del pájaro enjaulado y echo al pájaro libre. Y así fue como ninguno de los dos pudo hacer lo que quería por culpa de la desconfianza.
Sinceramente hay que ser desconfiados. Yo ya he tenido varios casos en los que confié en alguien y no cumplió su parte. cuando deje un libro a cambio de otro y nunca me dejaron el otro, cuando le deje la DS a una amiga a cambio de que más tarde ella me dejara su PSP y ella no me la dejó.. Esto paso hace años pero yo no olvido... ¡JAMÁS!
